Clauval Artesanos SC es una empresa joven, de tradición familiar cuyos productos se pueden encontrar en las principales ferias y mercados del país.

Susana creció tras un mostrador de feria, lleva en la sangre la artesanía y la pasión por la venta ambulante. Sus abuelos ya vendían chufas y frutos secos en ferias y romerías y sus padres tenían un obrador de obleas y barquillos en Santovenia de Pisuerga, Dulces Pedepa. Hace 16 años, pensando en el relevo generacional, introdujeron a sus hijas y yerno en el negocio. Las ganas y capacidad de superación de la nueva generación les han hecho ser apreciados en el sector.

Fueron ampliando su portfolio con manjares elaborados con mimo y materia prima de alta calidad amparados por los sellos de garantía Tierra de Sabor y Alimentos de Valladolid. Además de obleas y barquillos artesanos, elaboran también rosquillas de anís, canutillos de crema, palmeras y tortas de chocolate, tejas de almendra, cocadas, tortas de chicharrones y empanadas, que les quitan de las manos en cada mercado.

A finales de 2018, Susana y Miguel apostaron por abrir su propio obrador bajo el nombre comercial de Clauval, acrónimo de Claudia y Valeria, sus hijas y motor de sus vidas. Cuando no están con las manos en la masa estos emprendedores están recorriendo las carreteras de feria en feria, siempre con una palabra amable para sus clientes.

Pero si hay un producto que se perfila como el más emblemático de este obrador, son sus garrapiñadas, la mente inquieta de Miguel y las horas que pasaba viendo trabajar a los garrapiñeros le hizo amar este oficio. Dar con la receta perfecta le costó meses de pruebas y muchos kilos de materia prima. Su experiencia en una chocolatera belga le hizo dar con el secreto de un suave y crujiente caramelizado. Hace demostraciones de garrapiñado en su parada, en la que ofrece sabores sorprendentes como coco, sésamo, pipas de girasol y calabaza, anacardo, nueces, cacahuetes, castañas, piñones, chía, lino y quinoa, además por supuesto de la almendra. Muchos de estos garrapiñados son demandados por importantes restaurantes para aderezar algunos de sus platos.

Su calendario señala en rojo varias citas anuales que para ellos son obligadas. Son mercados donde sus elaboraciones siempre son bien recibidas, como el Mercado Castellano y Navideño de Valladolid, el Mercado Medieval de San Esteban de Gormaz, La Feria de Artesanía de Frías, el Mercado Comunero de Torrelobatón o La Feria de la Virgen de África en Ceuta.

Clauval ha iniciado su andadura con paso firme. La compenetración de Susana y Miguel, su creatividad, ganas de innovar y de sorprender son sus mejores aliados en el camino del éxito.